Ensenada. Ejidatarios cuyas tierras se encuentran dentro de la llamada Ruta del Vino están en contra del proyecto de reglamento para el Valle de Guadalupe que propusieron los productores de vino en esa zona. Ellos aseguran que pone en riesgo el patrimonio y la seguridad de las familias nativas.
El regidor Salvador Espinosa Asencio, Coordinador de la Comisión de Asuntos Indígenas, presentó un punto de acuerdo para que los comisariados de la comunidad San José de la Zorra, San Antonio Necua, El Porvenir, Emiliano Zapata, San Marcos e Ignacio Zaragoza, sean incluidos como integrantes de la Comisión para el Desarrollo Integral.
La intención es que este sector de la población también participe en el proyecto de “reglamento de zonificación y uso de suelo para el programa sectorial de desarrollo urbano de los Valles vitivinícolas de la zona norte del municipio de Ensenada”.
Como parte del documento se menciona que los Ejidatarios, que no son productores de vino, son excluidos del reglamento. Acusan a los empresarios vitivinícolas de limitarlos a construir solo una vivienda por cada cuatro hectáreas cuando en general los dueños de las tierras tienen mínimo ocho hectáreas, leyó el comisario ejidal de Emiliano Zapata, Marisela Gutiérrez.
Los afectados aseguran que han sido despojados del 75 por ciento de la tierra, pero lo lamentable, es que ni siquiera pueden tener ganado “no pueden sacar al ganado a pastorear”, acusó.
Sobre este tema el presidente de la Asociación de Vitivinicultores en Baja California, Hugo D’Acosta, opinó que hay desinformación por parte de los Ejidatarios, que por ningún motivo la intención es excluir a quienes le dan otro uso a los terrenos.
Dijo que el trabajo de ordenamiento le corresponde, finalmente, a la autoridad y no a los habitantes.
“Lo que me parece importante es que todo mundo diga lo que piensa, nadie tiene la razón absoluta así que cada quien que muestre sus intereses en la mesa y si creen que este reglamento va en contra de algunas cosas que les importan !pues que lo digan y luchen por eso!”, respondió.
En relación al número de viviendas por hectárea aclaró que el reglamento lo único que hace es dar claridad a una ley que ya existe pero además que está escrita en el programa sectorial de desarrollo de los Valles vitivinícolas.
“Esto ya se estudió y se consensuó lo que hará el reglamento es traducirlos a leyes pero además que la aplicación sea lo más sensata posible para los comunes, es decir, autoridad y usuarios”, sostuvo el productor.
Reiteró que en este asunto hay confusión porque los productores lo que quieren es que la agricultura se respete, mientras que los poblados, así como zonas habitacionales, puedan tener todo lo que ocupan como actividad humana y urbana.
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