Ensenada. Las cinco empresas transportistas de Ensenada están doblemente amparadas en contra de procesos legales que inició la actual administración municipal para revocar la concesión a los dueños de los microbuses.
La primera lo tramitó el ayuntamiento en septiembre del 2014 cuando, de manera sorpresiva, el gremio incrementó la tarifa del pasaje a 15 pesos sin consentimiento del cabildo, mientras que el segundo lo iniciaron hace unas horas.
Este jueves a las 15 horas se reanudó el servicio de transporte luego de casi 48 horas de paro de actividades para exigir al Gobierno Municipal que apruebe un incremento del 20 por ciento, ó 2 pesos, a la tarifa actual que es de 10 pesos.
Antonio Gutiérrez, dirigente de la Cooperativa Rojo y Blanco, y vocero de los empresarios, informó que los concesionarios se defienden legalmente de cualquier acción que la autoridad emprenda ya que tienen argumentos válidos para justificar las medidas que tomaron en los últimos dos días.
“Ya tenemos un proceso de revocación desde hace meses y lo estamos peleando nosotros en los juzgados y ahorita con este evento que pasó ayer, y hoy, estábamos conscientes de que iban a iniciar otro”, sostuvo.
El Secretario del Ayuntamiento, Jesús Jaime González Agúndez, junto con Gutiérrez, ofrecieron una rueda de prensa para dar a conocer los acuerdos a los que llegaron tras más de 15 horas de diálogo. El funcionario municipal advirtió que habrá consecuencias para las empresas que violentaron la ley de transporte.
Sobre el incremento mencionó que es un tema que se analiza en comisiones, y que el próximo miércoles se llevará a cabo una sesión de cabildo donde el tema podría votarse.
En crisis las cooperativas
Las compañías del transporte público en Ensenada tuvieron problemas en esta temporada para el pago de aguinaldos, vacaciones, nómina, Instituto del Fomento para la vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y otras prestaciones que reciben los choferes.
Gutiérrez describió que en este año los socios no aportaron sus cuotas lo que perjudicó también la operación de la misma cooperativa que tiene por lo menos 33 empleados.
“Los compañeros no pueden aportar su semana y no podemos con gastos administrativos”, mencionó.
Los dueños de ciertas concesiones combinan actividades como trabajar de repartidores, choferes y otros negocios, porque el negocio del transporte “ya no deja”. Lamentó que algunos usuarios emitan sus opiniones en redes sociales sin conocer la situación de los trabajadores del volante.
“Desgraciadamente es bien fácil en las redes sociales dar opiniones cuando se desconoce en la realidad de la carga que traemos, con el detalle de que hay mucha gente que ni siquiera usa el transporte pero le gusta opinar, y en contra. A final de cuentas somos los malos y siempre lo vamos a ser”, reconoció.
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